El lunes 15 de julio miembros del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentina (IDAA), encabezados por el último ministro de Agricultura de la Argentina, Julián Domínguez, visitamos las oficinas centrales de La Bragadense, una empresa familiar que comenzó en 1973 en el tradicional negocio del acopio y que 50 años después mantiene su vigencia por medio de la adaptación a los cambios en el entorno tecnológico y comercial.
La visita fue conducida por Juan Pedro Aristi, hijo de Jorge Aristi, el fundador de la compañía. Hoy La Bragadense es una empresa de servicios al productor agrícola, que van desde la provisión de insumos y semillas (es semillero multiplicador) hasta la gestión de coberturas en los mercados de futuros o la facilitación de mejores condiciones financieras vía su participación en el sistema de Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR).
La presentación de la compañía hecha por Juan Pedro Aristi hizo hincapié en cómo esta empresa bonaerense con sede en Bragado debió adaptarse a los sucesivos cambios tecnológicos que vivió la agricultura en los últimos 50 años, apostando a la innovación como la mejor herramienta. En un contexto donde la originación de granos es el principal foco de todos los actores del mercado, desde las grandes compañías cerealeras hasta las cooperativas, los Aristi se basaron en la idea de agregarle valor a sus clientes, los productores, brindándoles las mejores condiciones comerciales posibles mediante servicios.
En esta última etapa su apuesta es a facilitar herramientas digitales tanto para la gestión agrícola como para la comercial, financiera y logística. Por caso, por medio de asociaciones y participaciones en distintos emprendimientos, La Bragadense utiliza y ofrece soluciones en la llamada “Internet de las Cosas”, es decir dispositivos que generan información (por ejemplo de las condiciones en un silo bolsa), información que es recibida en sistemas informáticos y que disparan avisos para el correcta manejo del grano.
Además han adoptado tecnologías como el “image learning”, es decir software que aprende de las imágenes analizadas y genera información valiosa para la gestión comercial. Uno de los últimos proyectos en que se han involucrado es el de la tokenización de activos, por ejemplo los granos, que pueden llevar al desarrollo de un mercado financiero secundario que utilice al grano almacenado como moneda virtual.
Parte de estos desarrollos La Bragadense los lleva adelante mediante una asociación en un Fondo de Inversión Tecnológico llamado Xperiment, que capitaliza los tramos iniciales de emprendimientos de base tecnológica.
La visita a las oficinas de esta compañía nos permitió a los miembros del IDAA tomar nota respecto de la capacidad innovadora de las compañías bonaerenses que operan en el sector, uno de cuyos resultados es la generación de empleo de calidad particularmente para la joven generación de “nativos digitales”, que se acercan al agro desde la perspectiva del Siglo XXI.
